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Cómo escribir tu primera novela, y no abandonar en el intento

Es una consulta que me llega seguido, jóvenes soñadores queriendo escribir su primer libro y sin saber por dónde empezar. Reconozco que no soy ninguna figura de autoridad para dar cátedra al respecto, pero desde mi experiencia, puedo dar algunos tips que sigo al momento de enfrentarme cada vez al papel en blanco. Si lo que quieres es escribir tu primera novela, y no abandonar en el intento, estas son 5 recomendaciones que puedo darte:



5. Tu idea debe sobrevivir a la borrachera

Con esto no me refiero al alcohol, sino al hecho que todos nos embriagamos en la imaginación alguna vez y es allí donde surgen esas historias que luego deseamos escribir. El problema recae en que ese golpe de inspiración no es suficiente para escribir una historia. Tienes que darle tiempo a la idea para que se asiente y madure.

Si escribes por impulso, temo que te detendrás cuando ese impulso también lo haga y la historia será abandonada. Deja que una semana pase al menos, que la idea se consolide y tome fuerza en su cabeza. Déjala crecer. No puedes pedirle a un bebé recién nacido que camine, del mismo modo que no puedes pedirle a una idea que ya sea toda una historia. 

Si el tiempo pasa, y la idea tan solo se siente más real dentro de tu cabeza: Felicitaciones, ya estás listo para comenzar a escribirla.

4. Ten bien definido el comienzo y el final de tu novela

Este es el consejo más recurrente que suelo dar. Imagina el proceso creativo como un mapa. Para poder utilizar uno, necesitas saber dónde te encuentras o de dónde pretendes partir, y hacia dónde quieres llegar. Escribir una historia no se diferencia mucho de eso. Saber cómo la historia empieza, y cómo debe terminar, te ayudará a determinar qué acontecimientos suceden en el medio para llegar de un sitio a otro. Si quieres ser más detallista, incluso puedes usar este mismo método para tus capítulos.

El objetivo de esto es evitar que te lances a escribir sin saber a dónde quieres llegar, lo cual suele terminar en abandono. Por eso, siempre es importante comenzar por el final. Si sabes a dónde te diriges, entonces es sencillo avanzar.

3. No esperes a la inspiración

En serio. No lo hagas. Si planeas sentarte a esperar que la musa llegue, bien podrían pasar semanas sin que escribieras siquiera una letra. Escribe algo todo los días, sean mil palabras o cien, estés inspirado o no, pero hazlo. Solo así conseguirás seguir avanzando. No te dejes engañar por conceptos como la falta de inspiración o el bloqueo de escritor, porque tales cosas no existen y solo te evitarán el seguir adelante. Lo que sí existe es un "no quiero escribir esta escena" o "no tengo ganas", lo cual es normal. No siempre nos va a gustar todo de algo, en este caso tu historia, pero es allí cuando debes insistir y continuar.

Tú creas las condiciones para escribir, no esperas que lleguen por su cuenta. Así que cada día siéntate frente al teclado, y escribe. Sea mucho, poco, suficiente, no importa, solo hazlo.

2. Ignora las shiny new ideas

El concepto de shiny new idea lo oí por primera vez de V.E. Schwab, y es algo que me fascinó y con el cual me sentí identificada al instante. Es normal que, mientras estás escribiendo, se te ocurran otras ideas para otras historias y sientas la necesidad de abandonar tu novela actual para empezar esas. Son como pequeñas luciérnagas que vuelan alrededor de nuestras cabezas y nos distraen de lo que estamos haciendo en este momento, por eso "brillantes nuevas ideas". Y su luz nos atrae.

Ignóralas. En serio, hazlo. La determinación y persistencia es lo que lograrán que termines tu primera novela, así que no te distraigas. Si esas shiny new ideas te gustan, guárdalas para más tarde, pero primero termina tu proyecto actual.

1. Está bien abandonar

Lo sé, esto suena completamente opuesto al punto de esta entrada, pero es la verdad. A todos nos sucede, y no es el fin del mundo. Aunque ya hayas escrito varios capítulos y al principio estuvieras tan seguro sobre la idea, es normal si de pronto esta ya no funciona para ti. No tengas miedo de admitirlo y reconocerlo. No te obligues a continuar. Nada es tan malo como escribir una historia que no te gusta. ¿Si tú no disfrutas creándola, cómo pretendes que los lectores disfruten leyéndola? Muchos escritores famosos reconocen que tienen novelas que empezaron y abandonaron al no gustarles, o sintieron que no era el momento correcto para escribirlas. No creas que eres el único.

Si quieres mi consejo personal aquí, toma aquello que más te gustó en primer lugar de la historia antes de abandonarla, y utilízalo en la siguiente. ¿Quién sabe? Tal vez eres como yo, que necesito empezar 8 historias distintas y abandonarlas, antes de coger lo que más me gusta de cada una y lograr escribir una novela completa.

Espero estos consejos te resulten útiles y si tienes alguno propio que quieras compartir, no dudes en dejarlo en los comentarios.

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